Pala d'Oro
De las joyas de la corona de la Basílica de San Marcos, la más preciada es la Pala d'Oro. Con 3.45 metros de longitud y 1.40 metros de altura, este retablo bizantino es un panel de oro incrustado con cientos de gemas que incluyen 1,300 perlas, 300 esmeraldas, 300 zafiros, 400 granates, 100 amatistas, junto con rubíes y topacios. Se sabe que Napoleón robó unas cuantas en 1797, pero se aprendió la lección y actualmente, estas preciosas gemas están custodiadas por un cristal protector. Hecho a mano por orfebres de Venecia y Constantinopla, este altar está enmarcado en un arco románico en la parte superior y un arco gótico en la parte inferior.