Las tres fachadas de la Basílica de San Marcos - norte, sur y oeste - se extienden alrededor del núcleo inferior de la basílica. La fachada norte, que da a la Piazzetta dei Leoncini, incluye la famosa Porta dei Fiori o Puerta de las Flores, un relieve de la Natividad del siglo XIII.
La fachada sur, que da al Gran Canal, tiene dos pilares decorados a detalle, llamados los Pilastri Acritani. En la esquina de esta fachada se encuentran el grupo de pórfidos de los Tetrarcas y la columna de pórfido truncado, Pietra del Bando.
El exterior de la fachada oeste de la Basílica de San Marcos está dividido en tres secciones principales: el nivel inferior, el superior y las cúpulas. En el nivel inferior, hay cinco portales arqueados, envueltos por columnas de mármol policromado, que se abren al nártex a través de grandes puertas de bronce. En el nivel superior hay mosaicos que representan la vida de Cristo y el que está encima del portal principal es el mosaico dorado conocido como "El Juicio Final". Los lunetos de los portales laterales están llenos de historias de las reliquias de San Marcos. Sobre el gran ventanal central está el León Alado, el símbolo oficial de la República de Venecia.
Creado durante un período de 800 años, hay más de 8,000 metros cuadrados de mosaicos, la mayoría de oro, dentro de la Basílica de San Marcos. El fondo de oro, con luz restringida, no sólo crea una imagen que detiene los sentidos de los visitantes, sino que también está embellecido por una rica iconografía de arte cristiano. La basílica está dispuesta en un diseño de cruz griega y cada brazo está dividido en tres naves. Los mosaicos, combinados con la forma de la catedral, reflejan el estilo bizantino, aunque el interior es una amalgama de una variedad de estilos arquitectónicos, desde el clásico hasta el siglo XIX.
Cada una de las cinco cúpulas, erigidas en la intersección y sobre los brazos de la cruz griega, tiene casi 13 metros de diámetro y 16 ventanas. El interior de las cúpulas está cubierto de un mosaico de oro, que data de entre 1160 y 1200. La cúpula central representa la ascensión de Cristo al cielo después de su resurrección. Aunque la iconografía de la cúpula está parcialmente influenciada por fuentes occidentales, la dominante es claramente bizantina, lo que significa que Venecia tiene una relación poderosa con el Imperio Romano de Oriente.
Las capillas laterales suelen estar dedicadas a un santo en particular. En el caso de la Basílica de San Marcos, hay múltiples capillas dedicadas a la Virgen y otros santos. Están situadas en los brazos cortos que se extienden a ambos lados de la cúpula principal. Hay mosaicos del siglo XII que representan la vida de San Juan en la Cappella di San Giovanni, sobre el transepto norte. El altar de la Cappella della Madonna Nicopeia, también en el transepto norte, presenta el icono bizantino de la Madonna Nicopeia. La Cappella di San Clemente, antiguamente conocida como la capilla del Dux, está en el lado sur.
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